Con un título como éste, la entrada que me dispongo a escribir podría ser un voluminoso tomo de cientos de páginas, o una entrada que se extendiera a lo largo de varias entregas, aderezada con comentarios de fans, estudios sobre ventas y editoriales y proyecciones de mercado. Será todo lo contrario: una simple reflexión breve surgida a partir de un intercambio de mensajes por Whatsapp.
Mi amigo Javi, rolero desde los 12 años, conocedor de todos esos extraños juegos de los que yo apenas he oído hablar, fan a muerte del GURPS y futuro (espero) máster de una partidilla de este sistema nos contaba que esta mañana se ha pasado por el Arte 9 de Manuel Becerra. Y que el panorama no era muy alentador en lo que a presencia de material rolero se refiere: "poquísimo de rol abajo, todo minis, tablero e incluso poco de cartas" ha sido su testimonio sobre el estado de la afición a la fecha.
No es cuestión de ponerse tremendista, porque como sabemos, el rol no está tan muerto como parece, pero nos hemos puesto a pensar. Reflexionaba Javi "¿se extinguirá el rol? ¿sobrevivirá?". Y es una buena pregunta sobre la que, como decía al principio, uno puede tirarse horas y horas elucubrando. Es un tema que preocupa a muchos roleros, también: es frecuente encontarse esta reflexión en blogs y foros sobre el rol.
Así que os cuento mi opinión.
Como yo le decía a Javi, creo que el rol sobrevivirá. Me refiero a dentro de 10, 20, 30 o 50 años. O 100. Es una forma de ocio muy peculiar, con unos rasgos característicos que otras formas de ocio pueden aprovechar o emular, pero no copiar al 100%. El rol es distinto, y esa distinción es la que le hará sobrevivir.
De hecho, lleva ya sobreviviendo más de lo que nos creemos. Le decía yo a Javi que, sí, el rol pasó ya su época dorada, que coincidió con nuestra juventud. Pero pensándolo mejor, puede que me equivoque, porque quizá el rol haya tenido más de una época dorada. La tuvo sin duda cuando nació en EEUU, cuando me atrevo a decir que esa época dorada se prolongó durante una década o década y media. La tuvo luego en España, yo diría que entre el 89 y el 94, por poner unas fechas (coincidiendo con el esplendor de Joc Internacional); pero mientras la estela de los juegos de rol de fantasía medieval se apagaba un poco, surgieron los juegos de White Wolf y su Sistema Narrativo, resucitando otra vez el interés de los jugadores veteranos y atrayendo a mucha gente al hobby. Y en ese caso, por existir más medios técnicos y mejor comunicación entre todo el globo, la explosión fue casi simultánea tanto en América como en Europa.
Pero a pesar de ello, ¿entrará o ha entrado el rol en crisis como forma de ocio y se ha debido ello a sus características diferenciadoras? En primer lugar, hay que decir que el rol, precisamente por esas características, nunca ha llegado a ser una forma de ocio mayoritaria o muy popular. Me refiero a que es un hobby que necesita la presencia de varios jugadores, que exige un nivel de preparación para el máster, que va a preparar la partida, y para los jugadores, que deberán tener un mínimo conocimiento de las reglas; hablando de éstas, se basa en unas reglas que requieren, en mayor o menor medida, ser memorizadas y que suelen incluir el manejo de conceptos matemáticos; no es visual, sino que se desarrolla en la imaginación de los jugadores; no es competitivo... Todas esos rasgos (que para mi constituyen virtudes de estos juegos) no se encuadran muy bien en la época actual, en la que se busca un ocio más sencillo, menos exigente en su preparación y desarrollo, y una gratificación más inmediata. Como decía Carlos de la Cruz en su entrada sobre D&D 4 (que tiene mucho que ver con este tema), ¿para qué molestarse con los cálculos sobre posibilidad de impacto y de daño, si un MMORPG (PC, consola, smartphone...) ya hace todos esos cálculos por mi? Y yo añadiría: ¿para qué imaginar los escenarios que me describe el máster, si ya puedo ver magníficas animaciones en mi pantalla?.
En segundo lugar, yo creo que sí, que el rol sobrevivirá. ¿Cómo, en qué forma? No lo sabemos. Probablemente seguirá habiendo rol en las tiendas; o quizá quede sólo para el mercado online. No creo esto último. Seguirán existiendo tiendas "físicas" especializadas en rol, aunque seguramente menos todavía que las que a día de hoy están activas. Podemos imaginar dos "límites" o cotas que, dibujadas en un gráfico, maracarían los límites a los que llegará el rol. Un límite lo fijarán las predicciones más optimistas; otro, el contrario, las predicciones más negativas, el caso peor.
En el caso peor, como digo, el rol seguirá sobreviviendo, aunque de manera vestigial. (Algunos dirán que el caso peor supondría la desaparición del rol, pero ésa no es mi creencia; una desaparición total es algo completamente irreal). Podemos pensar en otros juegos no demasiado mayoritarios (que me perdonen sus aficionados). A día de hoy, aunque quizá no lo sabemos, hay aficionados al go (el juego oriental). Y al ajedrez (y de éstos, más de los que nos pensamos). Y a montar y pintar ejércitos napoleónicos, y hasta a enfrentarlos sobre un diorama con riesgo de que se le salte la pintura a algún soldado. Y todos estos hobbies tienen sus aficionados, sus clubes, sus encuentros, sus tiendas, y hasta sus revistas especializadas y jornadas, en ocasiones. En el caso peor, el rol caerá a un nivel de afición y de mercado igual al de estos hobbies, de los cuales el ajedrez, por razones históricas, es quizá el que tiene una presencia más revitalizada (este mismo fin de semana se celebran unas jornadas de este juego en la Estación de Chamartín de Madrid).
En el caso mejor, el rol se seguirá vendiendo, aunque también se habrá convertido en una forma de ocio "minoritaria"; algo que el 90% de los chavales no conocerán y que tendrán por algo raro, algo tan "raro" como si nosotros, a los 16 años, hubiéramos a nuestra panda jugar al ajedrez (aunque en mi panda sí que llegamos a jugar al ajedrez alguna vez, hasta en un bar durante un concierto, por correspondencia u online más adelante... desgraciadamente sin mucha continuidad). En ese caso mejor, me gusta comparar el rol con los actuales juegos de mesa, que se siguen vendiendo (tanto clásicos como Risk o Monopoly como nuevas creaciones). No tengo mucho contacto con chavales de entre 10 y 18 años, pero por lo que oigo, parece que lo usual es jugar con las consolas; no creo que muchos queden o quieran pasar una tarde jugando al Risk, aunque por supuesto dependerá de muchos factores (principalmente la edad; a mayor edad, mayor interés por juegos de mesa y similares, mayor capacidad de pensamiento abstracto e interés por algo que no sea ver resultados inmediatos de mis acciones en una pantalla). Así que en el mejor de los casos, se seguirá jugando al rol al mismo nivel que a los juegos de mesa, aunque reconozco que en ese caso la comparación sería con un juego de mesa de popularidad media (no el Monopoly o el Trivial, por poner un ejemplo). Existirán tiendas donde poder comprar rol; más que en el "caso peor", aunque seguro que no llegarían a centros comerciales (en los que sí podemos encontrar juegos de mesa más populares)... ni al catálogo de juguetes de Navidad (en los que al parecer sí llegó a verse algún HeroQuest -el de tablero- en su día...).
El hecho es que los niños siguen aprendiendo a jugar en tablero con el parchís y la oca. Se siguen vendiendo dominós y ajedreces hasta en las tiendas de barrio de los chinos (si no se vendieran... no los tendrían). Las cartas siguen presentes en veladas de todo tipo. Los niños y jóvenes siguen aprendiendo lo divertido que es tirar dados, probar estrategias, y seguirán buscando ese "algo más" que los llevará al rol. Se seguirá jugando, eso seguro. ¿Quién jugará al rol (al de "toda la vida", de dados, fichas, mesa y amigos), cómo y cuándo? No lo sabemos; sólo el tiempo dirá. Lo más probable es que se configure como una diversión de pocos, que haya que buscar mucho para encontrar dónde comprar material, más según vayan pasando los años, que se considere un juego "elitista" o "para raretes" (me suena ésto último), que sólo sobrevivan 2 ó 3 editoriales y juegos considerados unánimamente "clásicos" (nos guste más o menos) como Dungeons and Dragons... o, como ha pasado otras veces, que la realidad nos sorprenda con una vuelta de tuerca que nadie podía haber previsto.
5 comentarios:
Siento no ser tan optimista como tu, pero no veo al rol, tal como lo conocemos hoy en dia, como algo tan perdurable.
Creo que el rol estará ahí mientras quedemos esa minoría (somos pocos pero valientes) que lo hemos vivido en todo su esplendor y nos afanamos en mantenerlo vivo.
Pero el rol como tal no puede competir con los videojuegos cada vez más llamativos para las nuevas generaciones y además, no posee la enorme trayectoria cultural que tiene el ajedrez.
Con eso no digo que haya que ir a ponerle flores a la tumba, pero si me parece que en unos años no habrá editoriales dispuestas a publicar juegos y posiblemente, sea internet el único medio de divulgación de este hobby.
Ojalá me equivoque.
"El rol está muriendo y dentro de nada no quedarán editoriales que publiquen manuales" - oído por primera vez en 1985.
El rol está viviendo ahora el máximo esplendor que ha tenido jamás, gracias a Internet. Hay más editoriales que nunca, más facilidades para publicar y difundir tu material que nunca, más facilidad para conseguir juegos descatalogados que nunca, y más intercambio de ideas que nunca.
Lo que nosotros vivimos en los 80 y 90 fue una risa al lado de esto. Y pretender que el rol está peor que entonces es dejarse llevar por un sesgo muy fuerte. Los videojuegos estaban ahí en los 80 y los 90. Yo enseño a chavales de menos de 15 años a jugar a rol y se enganchan: Excusarse en la tecnología es absurdo. La gente está loca por jugar a rol. Faltan masters que hagan partidas a novatos en vez de lloriquear sobre que el rol se muere.
Seguramente los que predicen la muerte del rol acertarán. Cuando se apague el Sol.
Hola a ambos, Capdemut e Imperator (y bienvenido por estos lares), y gracias por vuestros comentarios.
Como no podría ser de otra forma, éste es un tema que da para mucho y que despierta distintas opiniones, como puede verse.
Hace poco, tras escribir estas líneas, me vinieron a la cabeza más argumentos tanto a favor de la supervivencia y florecimiento del rol como en su contra. Francamente, del "en contra" no me acuerdo ahora mismo. El "a favor" es el de la influencia de los EEUU. Mientras en EEUU se siga publicando rol, éste se propagará al resto del mundo. Si el rol tiene buena salud en EEUU, será inevitable que haya oleadas (más o menos intensas) provenientes de ese país y que revitalicen periódicamente el panorama rolero patrio (que estoy de acuerdo en que es más activo hoy día que en otras épocas).
Al final cada uno opina sobre estos temas según su experiencia y circunstancias. No digo yo que el rol vaya a desaparecer (ya lo habéis leído). Pero sí estoy convencido de que decrecerá su presencia, y hablo de dentro de 10, 20 o 50 años. Lo que me pregunto realmente es cómo se experimentará el rol de mesa y dados dentro de ese tiempo (pongamos 50 años).
De lo que no tengo duda es de que vivimos en una cultura cada vez más visual y cada vez más inmediata. Ante eso, el rol, que es eminentemente una diversión no visual y no inmediata (pensemos en el tiempo que se tarda en desarrollar un combate aún con el sistema más agil que se nos pueda ocurrir y comparémoslo con el equivalente en un juego de consola...) no puede competir. El rol, sin duda, tiene otras fortalezas; pero esas fortalezas no están de moda en la cultura actual, con lo cual es inevitable que queden en segundo plano (o tercero, cuarto...) en comparación con otras formas de ocio más acordes a las expectativas (o necesidades creadas) actuales.
Creo que las generaciones más adultas (con independencia de la época) son más capaces de disfrutar de formas de ocio más abstractas y menos inmediatas. Pero esas generaciones más adultas suelen tener obligaciones o circunstancias que siempre les harán más difícil formas de ocio que exigen tiempo de preparación moderadamente alto y presencia de varios jugadores. En otra palabra: carecen de tiempo para jugar (al menos de todo el que sería deseable).
Las generaciones más jóvenes tienen tiempo y posibilidad de jugar; pero en general, aunque haya grupos de gente que descubra el rol y quede enganchado (y me alegro de veras de que los haya), la situación de fondo no cambia, y su evolución tampoco. Hace siglos, la forma de entretenimiento más popular era la narración de cuentos e historias en grupo (el rol puede verse como una variación de este entretenimiento). Aun respondiendo a una parte muy esencial del ser humano, esta forma de entretenimiento ha decaído y en las sociedades occidentales urbanas actuales no se practica habitualmente como forma de ocio activa (la gente no queda para contarse cuentos, aunque me encantaría que así fuera).
Se me ocurren escenarios alternativos, eso sí. Una vez comenté medio en broma a Capdemut que la próxima vez que cojamos los dados y juguemos una campaña en condiciones será el hogar del jubilado. Puede que la realidad sea una variación de esta idea. Hoy día, la gente que tiene tiempo son los que, rondando o superada la cincuentena, tienen a sus hijos "criados"; conozco a varios y suelen contarte cómo han pasado el fin de semana dedicados a sus hobbies. Quizá el rol sea la petanca del futuro. Quizá nos equivoquemos de pleno y se dé alguna circunstancia que lleve al rol a ocupar la tercera o cuarta posición en lo que suela hacer la gente para pasar el tiempo libre.
(sigue en siguiente comentario)
El rol está floreciendo, en efecto, pero son frecuentes las quejas de "viejos jugadores" que lamentan la falta de tiempo no sólo para jugar a tantos juegos, sino siquiera para leer los manuales.
En otros países el rol ocupa un lugar en la educación e incluso en los medios de comunicación, y sus posibilidades educativas están reconocidas abiertamente. Me gustaría hablar de ello en alguna entrada. Sin embargo, ese enfoque no es, desgracidamente, común, al menos en EEUU o Europa del Sur y Este.
Por supuesto, el que sienta pasión con este hobby, encontrará una forma de difrutar de él, sea en la forma que sea, aprovechando las nuevas tecnologías (por ejemplo) o redefiniendo su relación con el mismo. Lo que es seguro es que será interesante ver cómo progresa el rol como forma de entretenimiento, y qué porcentaje de gente disfruta de él, según vayan pasando los años.
Un saludo a todos, y a pesar de lo dicho seguid tirando los dados! Me parece admirable, Capdemut (que sé que lo has hecho) e Imperator, que os hayáis esforazad por propagar este sano y maravilloso hobby entre las nuevas generaciones.
Abrazos,
CdP
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