martes, 13 de agosto de 2013

Un Manual de BattleTech



En esta entrada de hoy, no hablaré de RuneQuest. De hecho, no hablaré de rol. Pero que no cunda el pánico. Voy a hablar de un juego de mesa, wargame si se quiere, muy cercano al rol y muy cercano a los tiempos en los que conocimos el rol. Hablaremos de BattleTech.

Primero hablaré del suceso o noticia que me hizo recordar el juego y preparar esta entrada. Luego os aburriré un poco con recuerdos sobre cómo conocí este juego.

Desde hace unos años, se ha convertido en tradición dentro del mundillo del rol publicar algo el primero de abril. Este día, llamado April Fool’s, es el equivalente en el mundo anglosajón a nuestro Día de los Inocentes. Se suelen publicar módulos y hasta sistemas con alguna gracia, o directamente imposibles de tomar en serio.

Este año, Catalyst decidió apuntarse a la broma. Sólo que en lugar de broma, nos han obsequiado con un interesantísimo documento. Catalyst (o CGL, Catalyst Game Labs) es la compañía que tiene a la fecha la licencia de BattleTech. Catalyst es un poco una creación de otra compañía, InMediaRes, que a su vez se creó con la idea de publicar material de Battletech que era propiedad de una tercera compañía, WizKids (los inventores del HeroClix). Y WizKids fue fundada por uno de los creadores del BattleTech original de los tiempos de FASA, Jordan Weisman. Lo que quería decir es que Catalyst todavía respira un poco del aliento de FASA, por decirlo de alguna forma.

La aportación del 2013 de Catalyst a este Día de April Fool's es un Manual de Referencia Técnica. Los que estén familiarizados con el juego sabrán qué son estos Manuales (denominados en inglés Technical Readout; una cosa de BattleTech es que todo sonaba genial y plausible, o genialmente plausible). Se trata de suplementos en los que se describían las características de 'mechs (los "robots") u otros ingenios mecánicos que podían usarse en el juego. Pero en este caso se trata de un suplemento muy especial: el Manual de Referencia Técnica Experimental 1945.

Con este Manual el equipo de Catalyst nos da la oportunidad de llevar al tablero... ni más ni menos que unidades de combate (tanques y aviones) de los que se usaron en la Segunda Guerra Mundial, incluyéndose los valores de juego de unidades tanto del bando Aliado como del Eje.


La información es la típica que uno puede encontrar en cualquier Manual de Referencia Técnica. En sus 56 páginas se detallan 12 carros de combate (Panzer IV, el T-34 ruso, el Sherman...) y otros 12 aviones de combate. El formato es el usual: en primer lugar se describen las unidades: historia, características técnicas, equipamiento y valores de juego, armamento, notas especiales de diseño, foto... en algunos casos se incluye una mención a usuarios notables de cada unidad. Al final del manual encontraremos la ficha de la unidad lista para el juego.


Desde el punto de vista de las reglas, se dan unas notas sobre la manera en la que se han creado estas unidades dentro del sistema de creación de BattleTech. Se comprueba que los autores se han esforzado por reflejar de forma realista estas unidades a través de las reglas estándar de creación de unidades. En esta sección, interesante por sí misma, ya que se describen las modificaciones que se han tenido que llevar a cabo para realizar la tarea. podemos encontrar curiosidades como una tabla de equivalencia entre el armamento de la época y las categorías clásicas de armas de BattleTech. Se dan también algunas notas sobre la aplicabilidad de las reglas generales del juego a este Manual.

En resumen, una genialidad y pequeña obra maestra con la que podemos representar alguna de las batallas de la Segunda Guerra Mundial o comparar cuánto duraría un batallón de Panzers frente a un Warhammer.
 
El manual puede descargarse de forma gratuita registrándose en cualquiera de los enlaces que se proporcionan en la página deCatalyst/BattleTech.

Y...

 
Hasta aquí la noticia. Pero, ¿qué tiene que ver este juego de robots gigantes e imperios estelares con este viejo jugador del clásico RuneQuest, que se emociona al encontrar un suplemento (aunque ya lo tenga) en un mercadillo, mientras rebusca entre sagas vikingas, polvorientos libros de arqueología y diccionarios de lenguas muertas? Nada, salvo recuerdos.

Retrocedamos al año 1992...

Yo estaba en 1º, o 2º del antiguo B.U.P. Recuerdo que era primavera. El año anterior había conocido el rol y había jugado ya a algunas partidas de los primeros juegos que se estilaban por la época: en mi caso fue La Llamada de Cthulhu, Príncipe Valiente, Pendragón y sobre todo RuneQuest; mucho RuneQuest, aunque no suficiente RuneQuest.

En aquella época comenzó a tomar cierto relieve entre los aficionados un juego de miniaturas, que a diferencia de otros wargames, parecía bastante asequible (tanto en precio y disponibilidad como en complejidad de las reglas): era BattleTech.

BattleTech se difundió bastante. La noticia sobre este juego corrió, puede decirse, como la polvora entre los aficionados a juegos de mesa y rol. No sólo venía en una caja con todo lo que necesitabas (incluyendo unas vistosas miniaturas). Las reglas eran bastante escuetas y sencillas. La ambientación (enormes “robots” de guerra enfrentándose entre sí) parecía divertida. Los "robots" tenían una especie de “hojas de personaje” con las que nos sentíamos familiares. Y en nuestros televisores TeleCinco nos dejaba boquiabertos con “RoboTech”. Vamos, que ni pintado. Y siendo un juego con fichas, dados y tablero, puede decirse que también llegó a muchos a los que el rol les parecía algo demasiado aburrido.

En aquella época teníamos un conocimiento mínimo sobre los wargames; pero los teníamos. Para el rolero medio, eso de “wargame” era una palabra que aparecía, por algún misterio, indisolublemente unido a rol y la tercera palabra (“simulación”) cuando se hablaba de revistas sobre rol, carteles de jornadas, etc. Para la mayoría, los wargames eran uno de esos mundos "afines al rol" que había por ahí, indefinidos pero demasiado arcanos. Y si no conocías a alguien que te metiera, podías pasarte la vida preguntándote cómo sería una partida a uno de los famosos wargames (yo aún me lo pregunto).


Por otra parte, siempre había un hermano mayor que conocía a alguien que jugaba a algún wargame. Si los “hermanos mayores” roleros tenían un halo místico, esos conocidos que jugaban a wargames rozaban lo legendario. Les imaginábamos como tipos extremadamente serios, que se pasaban horas de pie, alrededor de una mesa con decenas de figuritas o hexágonos de cartón, que quedaban para tomar cañas y comentar detalles de batallas de la historia militar de todos los tiempos. Les suponíamos rodeados de volúmenes de historia para documentarse, comprando figuritas de plomo microscópicas que por si fuera poco ¡pintaban!. Eran tipos formidables que manejaban con soltura manuales de reglas de cientos de páginas. O podían ser señores, muchos de ellos dedicados a la profesión militar. Leíamos sobre los orígenes de los wargames e imaginábamos a un grupo de militares prusianos jugando a una versión primitiva del Advanced Squad Leader o el Axxis and Allies. Sí, era algo verdaderamente impresionante ese mundillo de los wargames. Sólo leerse un escenario de los que (cada vez menos) publicaba la Líder te dejaba boquiabierto: he ahí, pensábamos, la simulación definitiva (o casi), la profusión de datos, unidades, factores climáticos, etc. No conocíamos mucho el RoleMaster, pero ésto nos parecía todavía más complicado: como jugar al RoleMaster llevando a 100 personajes jugadores a la vez. Y encima con un simple cuadradito de cartón con números, asteriscos y otros símbolos pintados en lugar de hoja de personaje.


Como digo siempre, porque era la sensación que me quedó de entonces, en aquella época el rol tenía un aspecto de simulación que se valoraba mucho. Creo que se puede percibir en algunas revistas de la época, principalmente la Líder: en sus artículos, críticas y en algunos mensajes de aficionados y clubes. Era un aspecto que en mi época estaba en claro declive pero todavía permeaba un poco la forma en que jugábamos. Se valoraba el aspecto "serio" del juego. Los personajes se debían "representar", y si se hacía teatralmente, mejor. Era fundamental actuar acorde a la personalidad y motivaciones del personaje. Nótese: actuar. El aspecto dramático era muy importante. Todavía lo es. Pero en aquella época era algo muy importante. Otra cosa es que lo hicieras, claro está; pero digamos que si no lo hacías te sentías un poco mal. Sentías el espíritu de los hermanos mayores mirándote con mirada desaprobatoria. Había que razonar las motivaciones de tu personaje; crearle un trasfondo; si le representabas poniendo una voz determinada, mejor que mejor. Era lo que se suponía que había que hacer. Y hablo de más de 5 años antes de la llegada del Sistema Narrativo.

Esto no era algo malo. De hecho, incluso puede verse como un intento de dignificar el juego, de convertirlo en un arte.

Sin embargo, BattleTech tenía otra pinta muy distinta. Pronto cobró fama de tener un sistema sencillo, bastante intuitivo, y a la vez lo suficientemente sólido como para tener bastante detalle y permitir técnicas variadas: es decir, hacer cosas muy chulas con los protagonistas del juego: robots gigantes armados hasta sus mecánicas cejas. Incluso los diseños molaban (luego nos enteraríamos de que muchos de los 'mechs estaban copiados del manga Macross/RoboTech, lo que acabó ocasionando problemas a los editores y dando origen al fenómeno de los unseen).


En nuestro círculo de aficionados al rol y conocidos afines al tema su fama se extendió. No sé qué fue primero, si oír hablar del juego y luego verlo en la librería del barrio donde podía encontrarse rol, o al revés. Ni tampoco recuerdo si conocer el juego fue antes o después de conocer RoboTech. Pero vino todo de la mano, y en la época justa.

Yo, como siempre, jugué poco. Mi grupo rolero no parecía muy interesado en esta excursión en el mundo de los juegos que no eran rol. Conseguí convencer a un amigo, refractario al rol, a echar un par de partidas. La ambientación militar fue el argumento que bajó sus defensas. El no ser demasiado conocedor del reglamento y querer jugar con infantería y tanques me hizo perder la oportunidad de hacerle ver que el sistema era fácil; pagué el error quedándome sin jugador. Mi hermano, un año o dos más tarde, y su panda de amigos sí disfrutaron mucho del juego. Recuerdo sus épicas partidas en el salón, juntando varios tableros, dominando el sistema hasta no hacerles falta mirar las tablas, inventando mechs, reglas, escenarios; en resumen, lo que entiendo como disfrutar a fondo un juego, un sistema. Recuerdo también sus miniaturas; ésta era también una faceta que atraía a muchos, el ofrecer una posibilidad al modelismo militar entendido de una nueva forma (ahí sí disfruté bastante, ya que había dedicado tiempo a pintar tanques y aviones de guerra y me divertía mucho aplicar las técnicas y esquemas a mechs).



Muchos, muchos años después, curioseando en una tienda de rol, descubrí una reedición que sacó Catalyst. La compré y anda por casa. Su título (“edición 25º aniversario”) es ya elocuente de por sí. También recuperé la vieja caja de CityTech, con sus cantos gastados. 25 años separan una caja de la otra. No sé si alguna vez la estrenaré; lo importante es que esté ahí lista por si hace falta. Más importante aún es ver que sigue habiendo movimiento: hay foros, wikis, fans de la impresión 3D compartiendo diseños de mechs, gente creando apps para smartphones con las tablas de un juego inventado hace casi 30 años.

Esta entrada va dedicada a todos los que alguna vez disfrutaron con este juego, y en especial, a Jenaro y Jorge, fans del juego, que se las apañan para seguir tirando dados enfrentando Mechs en tierras lejanas. Y por supuesto, a todos los lectores del blog que con una fe encomiable se pasan de vez en cuando por aquí para ver si el autor ha emergido de entre las arenas o los lodos (ya véis que de vez en cuando es así...). A todos, un abrazo.




8 comentarios:

Cronista dijo...

Cuantos recuerdos. En su tiempo le saqué, junto a mis amigos, muchísimo partido a este juego, tanto en la edición de Diseños Orbitales, la de cartones sobre peanas, como la de Zinco, que ya llevaba -oh, lujo- miniaturas de plástico.

Además, jugábamos mucho a Mechwarrior, el juego de rol de este universo. También en varias ediciones distintas.

Hace ya mucho tiempo que no le doy uso, y puede que sea lo mejor, estos días no sé si tendría paciencia para Battletech. Pero guardo un muy grato recuerdo de este clásico.

Jenaro dijo...

¡Gracias por la dedicatoria! Estamos en una fase de la vida en la que quedar para jugar al Battletech es una hazaña más épica que la más emocionante de las partidas, pero hacemos lo que podemos.

Cabeza de Plomo dijo...

Hola, Cronista y Jenaro... gracias por los comentarios!

Cronista, cómo me gusta saber de esos jugadores que "exprimieron" un juego hasta sacarles horas y horas de diversión, partidas, conversaciones, preparativos, compras... ilusión al fin y al cabo.

Yo tuve la edición de Diseños Orbitales, con sus figuritas de cartón. Cuando vi las primeras miniaturas en plástico, me quedé impresionado.

Mechwarrior llegué a leerlo; aunque no jugué, me quedé con las ganas. Para muchos roleros, era el perfecto puente entre los juegos que conocían y el juego de tablero.

Respecto a volver a jugar una partida, yo creo que el juego habrá resistido el paso del tiempo bastante bien. Las bases eran sencillas y si le diste tanto tute, seguro que recuerdas más de lo que crees. Sobre si el juego es capaz de evocar las mismas emociones, no lo sé... pero me da por pensar que al poco de jugar seguramente íbamos a sumergirnos de nuevo en la emoción de manejar máquinas gigantes enfrentándose a otras a golpe de láser pesado o AMCA...

Nada, Jenaro... sóis ejemplo de que si se quiere, se puede... está claro que pasó el tiempo de las partidas de horas, pero mientras podamos reunirnos de vez en cuando a tirar dados (o cartas), nos daremos con un canto en los dientes. Y gracias a vosotros, que me recordásteis este juego cuando andaba hundiéndose en las profundidades de mis recuerdos.

PS. Ayer nos hizo una visita mi hermano, y le enseñé una app que hay con las tablas de BattleTech ("BT Dice Roller" se llama). Usé uno de los generadores de tiradas que tiene y le dije a mi hermano "7". Sin mirar nada, me dijo: "torso central; casi siempre era torso central". Y acertó :)

Karonte dijo...

http://puntonadir.foroactivo.com/
http://www.classicbattletech.es/

Echale un vistazo a ese par de links si quieres. La comunidad de frikis battleteros sigue viva, aunque seamos todos unos abuelos.

Cabeza de Plomo dijo...

Karonte, muchísimas gracias por los enlaces.

No puedo decir que en el pasado no los haya visitado, porque me suenan poderosamente, pero como los tenía olvidados, es como si los conociera de nuevas.

Gracias a classicbattletech.es me acabo de enterar de la existencia de unos cuantos productos/proyectos/ideas que me han dejado fascinado (Alpha Strike, los TRO 3145 y Shadows of War, el proyecto Fénix) y que me demuestran, como decías, que el mundo BattleTech sigue bien vivo. Cosa confirmada al 100% en los foros de Punto Nadir, donde compruebo que el hobby sigue muy, muy vivo, para mi alegría.

Me alegro de que sigáis tirando los dados, creando y probando tantos proyectos y tan interesantes. Sobre lo de ser unos abuelos, ¿es así al 100%? ¿No se ven caras nuevas y jóvenes en las mesas en jornadas (se me ocurre)? Al menos en USA parece que sí se promueve cierto grado de afición entre las nuevas generaciones, cosa que reconozco que siempre es difícil (y más aquí).

En cualquier caso, ¡qué ganas me están entrando de echar una partidita después de ver estas páginas! Gracias de nuevo por el comentario y por los enlaces, que recomiendo a todos los lectores del blog.

Saludos
CdP

Jorge dijo...

Gracias por la mención, está semana retomaremos la campaña tras el parón estival. Es sorprendente lo rápido que se vuelven a coger las reglas y lo bien que sienta volver a mentar los CPPs o los AMLAs.

Un saludo y enhorabuena por volver a publicar

Cabeza de Plomo dijo...

Hola, Jorge! Gracias a ti por tu comentario y las enhorabuenas.

Yo estoy dando ya vueltas a como volver a jugar al BattleTech... este invierno apetece... Si venís por España avisad y preparamos una escaramuza de una tarde.

Un saludo y gracias

CdP

ikito dijo...

Vengo por aquí casi de rebote pero me ha encantado. Comentarios que para los aficionados a esto a los que ya se nos hace dificil no solo tener el tiempo de jugar al juego sino además encontrar gente con la misma afición que nososotrs existen algunas escapatorias... Megamek es un juego on line que varios servidores activos y en diferentes épocas que recrea muy fielmente todo el juego como si fuera en tablero, también tenemos el simulador gratuito de mechwarrioronline todo un placer meterte en una cabina de un hunchback y repartir plomo en batallas de hasta 12 contra 12.

Un saludo!