Buenas tardes
Espero encontraros con buena salud,
Tras una hora de trabajo, terminadas esas labores que todo padre debe llevar a cabo un 5 de enero, por fin puedo sentarme delante del ordenador y escribir un poco.(*)
El flexo arroja una luz intensa sobre la mesa blanca. Todavía entra por la ventana de la buhardilla algo de luminosidad, la última de la tarde; en el cristal repiquetea la lluvia.