lunes, 2 de enero de 2012

RuneQuest, ese juego poco serio.

Cuando me enteré de que los responsables de la Revista Troll habían colgado en Internet para su libre descarga versiones escaneadas de los primeros números de esta decana de las revistas españolas de rol, me apresuré a descargar unos cuantos PDFs para su lectura.

En el Nº 5, de Mayo-Junio del 87, encontré un artículo sobre RuneQuest, uno de los primeros que sobre este juego debieron escribirse en España. La versión comentada es la americana, no la de Joc, que no existía todavía, y por las referencias que hacen, parece ser la 3ª (de Avalon Hill).

Me ha llamado la atención especialmente la valoración del juego que hace el autor del artículo.
Aunque la crítica es muy positiva en términos generales, hay cierta lamentación acerca del hecho de que el juego no es lo suficientemente serio, y eso me ha resultado curioso. Pienso con una sonrisa en que este juego que es para tantos viejos roleros como yo una referencia, fue algún día un juego nuevo, son sus puntos fuertes y débiles, con bastante renombre, eso sí, pero criticable al fin y al cabo. Algo que es sano, sin duda. No creo que nadie pueda defender que un sistema es perfecto, porque no creo que haya sistemas universalmente pefectos, sino sistemas más o menos convenientes para unos másters y jugadores determinados, un tipo de historia determinada y una atmósfera y ambientación determinadas.


La gracia del artículo está para mi en que la crítica es de hace mucho tiempo: la friolera de 24 años. Y por tanto, la óptica de los jugadores de la época es lógicamente otra muy distinta a la actual.

Eran tiempos en lo que un rasgo muy valorado de un juego de rol era el "realismo", es decir, la capacidad del juego de simular acertadamente la realidad. Pensemos en juegos como RoleMaster, tremendamente apreciado (tremendamente complejo), el epítome de los juegos "respetables" de la época, el juego al que jugaban los "jugadores serios".

El elemento de simulación era muy importante: muchos juegos de rol y jornadas se denominaban "de juegos de rol y simulación". Y es que la presencia de los wargames (esos antepasados de los juegos de rol) era muy cercana, y de hecho, se jugaba mucho a wargames en aquella época y aquellos clubs.

Pero sin más, os dejo aquí un extracto de la "impresión general" con la que termina el artículo:

"Se plantea una seria controversia al iniciarse al juego de Rol Runequest. Por un lado, RQ nos muestra un universo coherente, realista incluso con una cierta base histórica. Se nos sugiere un mundo real (la Europa fantástica no es más que la reproducción de una Europa medieval histórica) en la cual los personajes humanos viven aventuras en que se enfrentan a enemigos reales y animales auténticos. Por el otro, Runequest rebosa de excesivas fantasías (o fantasmadas?) de influencia estadounidense con incoherentes personajes injugables (la importancia del pato en los USA debe ser determinante, puesto que después del pato Donald, del pato Duffy, del pato Howard, en Runequest te sugieren el pato aventurero). Este aspecto fantasioso, pero que roza con lo risible, podría ser correcto si no fuera por esta contradicción en el propio juego de convivir dos mundos opuestos.

(...) En conclusión podríamos decir que Runequest es un juego muy completo y que pese a que la presencia de elementos "extraños" en su contenido que puedan sorprender en un primer acercamiento, no cabe duda que nos encontramos ante uno de los juegos de fantasía medieval mejor concebidos".

Eso es todo. Como nota, tengo que decir que aunque probablemente casi todos los lectores sepáis, la "Europa fantástica" es una de las ambientaciones sugeridas en el propio RuneQuest. Es en efecto una visión de la Europa antigua, con rasgos que podrían extenderse desde la Edad de Hierro hasta la Alta Edad Media (o posterior), pero con el añadido de que la magia y las criaturas fantásticas están presentes (en eso, da la impresión de que el articulista de la Troll no ha entendido bien del todo el concepto de "Europa fantástica").

Por otra parte, el carismático pato ("tuneados" como durulz en HeroQuest) no es visto con gracia en la crítica, donde se les tilda de "incoherentes personajes injugables". Por un lado es lógico; la impresión inicial del pato que aparece en RQ (acompañado del impagable dibujo que todos recordamos y que ha hecho que para algunos roleros RQ sea el "juego del dibujo del pato") causa sorpresa a cualquiera; hubo que esperar a "Apple Lane" para tomarles con algo de respeto.

Como vemos, algunas cosas han cambiado, pero otras parece que no...
Y en fin, con este pequeño viaje atrás en el tiempo, aprovecho para desearos a todos y todas feliz año 2012.

PS. Con todo mi respeto y admiración hacia los autores y colaboradores de la revista Troll, pioneros del hobby en nuestras tierras.

1 comentario:

Capdemut dijo...

Una vez más te agradezco que hayas rescatado un documento tan antiguo y lo hayas puesto a nuestra disposición aquí; Es muy interesante encontrar las críticas de un clasico cuando todavía era una novedad.
No estp¡oy d eacuerdo en que el Rune sea menos realista que el Rolemaster por ejemplo; Puede que sea menos complejo o convencional, pero su sistema de juego en lo referente a habilidades y especialmente combate creo que es el mas realista que ha existido dentro del rol.
Mención aparte tienen los patos que aunque no dejan d eser una raza más entre muchas llamaban poderosamente la atención y en cada grupo de juego había uno o dos porque eran "graciosos". Recuerdo un grupo de jugadores que tras quedarse atrapados en una mazmorra sin encontrar la salida, al escasear la comida, cocinaron al pato del grupo al ajillo... Eso por poner solo un ejemplo.